Cinco para un Abanico. Mari Arévalo / Alma Brizi / Elisa Leniol / Julia Pérez / Lydia Rabuñal

Cinco para un abanico

 Antología. Cinco para un Abanico. Mari Arévalo / Alma Brizi / Elisa Leniol / Julia Pérez / Lydia Rabuñal

200 paginas´

$ 45.-

isbn 978-987-1661-00-8

Esta Antología, Cinco para un Abanico está conformada como una constelación. Cinco autoras nos entregan textos de diversa intensidad y composición, que han decidido presentar a nuestra vista y experiencia en grupo del mismo modo que ese conjunto de estrellas sobre el que alguien puede vislumbrar cierta forma pero que en realidad son fulgores independientes tanto en tiempo como en profundidad. Tramada por la voluntad de las escritoras antologadas (reunidas más por el genuino deseo de compartir el espacio público de quien escribe, más que por un dedo clasificador) recupera el goce que mejor justifica toda publicación: Esta no es una acostumbrada antología temática, escrutadora o de revisión, sino propositiva, de descubrimiento, de dar a luz en cooperativa.

Historias en las que lo cotidiano puede envolvernos con su multiplicidad de voces, detenernos en nuestro barrio o nuestra experiencia, o tornarse repentinamente fantástico; formas poéticas con ingredientes caseros, de ciudad o pueblo, donde se reconstruyen infancias; formas narrativas donde se reproducen en versiones ficcionales relatos de memorias colectivas; cruces del recuerdo resignificado que, en algunos casos, ponen en la superficie lo argumental, y en otros, el trazo poético, detenido, casi mágico; el cuento de respiración larga e intrincada trama, como el delicado esbozo y la levedad del suspiro. Todo esto encontrará el lector en este conjunto de textos y de autoras.
Por esto, propongo, incluso, que quien se sumerja en estas páginas atente contra el orden alfabético y racional de la edición: la diversidad y la brevedad son dos virtudes de esta antología que pueden combinarse y completarse en la lectura. Como quien realiza un viaje en tren por paisajes desconocidos y elige mirar por la ventana, cada tanto, las estampas cambiantes a gran velocidad, puede uno dejarse sorprender por el azar de abrir este abanico de palabras en cualquier página en forma alterna y entregarse a un paisaje cada vez más renovado.

Ricardo Krakobsky

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